Milagrosamente salió en 1997 una página, todavía sin nombre. Explicando mi proyecto a mi amigo Carlos Javier Cuéllar (el creador de PROSALUD) él me dió las esperadas luces. Dijo que Santa Cruz precisa un Think Tank. Y dijo que Santa Cruz precisa un lugar virtual para debatir ideas y volver a indicar rumbos con visión de futuro como el Memorándum de 1904 de la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos – SEGH. Y de esta manera nació www.eforobolivia.org. Carlos tenía y tiene totalmente razón. Lamentablemente en aquellos años (¿y hoy?) los perros de hortelano mordieron el proyecto. La proclamación, plasmada en piedras con cincel y combo reza que La Unión hace la Fuerza, ¿es solamente una atracción turística en Sucre…?
Lección que nos enseñan los burros
Hay una palabra muy importante: la PERSEVERANCIA. Tenía una cierta obsesión de llegar a la meta pese a golpes y pese a un hacker que borró el disco duro. Años después un maleante eliminó mi otro sitio, éste de Riberalta. Recuerdo la cara de un diablo asqueroso como última imagen en la pantalla. Este daño ha sido peor por hacer perder una gran cantidad, ¿quizás miles? de fotos únicas principalmente de la Amazonía boliviana. Hoy en 2018 eforobolivia.org tiene acumulados 1.100.000 visitas, sin contar los borrados perdidos.
Nuevas amenazas para el crecimiento de estas iniciativas de blogs WWW son el uso de chat y Whatsapp, Twitter (no es tan utilizado en Bolivia), Facebook, la capacidad de los diferentes smartphones con cámaras incorporadas y con la posibilidad de subir fotos en el instante, sin olvidar videoclips. La sociedad boliviana es eminentemente oral. Con esta palabra oral se describe que prevalece la conversación, en desmedro de la lectura y escritura. Recuerdo un bonito chiste inocente sobre el particular. El chiste: dicen que en casi cada hogar de Santa Cruz tienen por lo menos UN libro: la guía telefónica de COTAS. Pero ni ésta la leen, prefieren llamar al 104… (el servicio oral de búsqueda de COTAS).
El e-mail pierde aparentemente la batalla. ¡Ahora bien! El e-mail es la comunicación idónea para el reducido grupo de trabajadores cerebrales que no publican trash. Que saben de ortografía y gramática, y disponen de un rico vocabulario. Que este mismo usuario de e-mail también utilice whatsapp no es ninguna contradicción mientras predomine la disciplina en el uso de las diferentes formas de la comunicación de nuestro tiempo, ¡es decir 2018! – ¿Qué novedades en el campo de las comunicaciones van a cambiar nuestras vidas y las de nuestros hijos y nietos?
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