La madre de Biggi vivía en Italia a orillas del lago di Garda. Eran unos 1.100 km de Düsseldorf. Biggi y yo eramos hinchas de correr a alta velocidad (hasta 220 km/h):
En invierno nos gustaba esquiar en los Alpes en un lugar de los Dolomites. Pasábamos vacaciones también en Yugoslavia, tanto en tiempos de régimen comunista como en democracia. Llegando a conocer este país de más cerca se identifica enseguida la falta de voluntad política y por muchos otros motivos de convivir entre diferentes “tribus” en paz.
En el hotel Gran Baita, Selva/Italia
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