Categoría: Sin categoría
Gracias Dr. Herland por la invitación.
Ser electo presidente de un país es una gran oportunidad para transformar una nación, ser elegido por una gran mayoría de ciudadanos, una mayor oportunidad, y ganar las elecciones diciendo la verdad y anunciando las medidas dolorosas que se deben adoptar para superar décadas de crisis continúas causadas por el populismo y el estatismo, ya no solo constituye una gran oportunidad, sino un espacio inmenso para establecer las bases de un cambio de época.
Así como Javier Milei enfrentará enormes dificultades para afrontar la profunda crisis económica y social que sufre la República Argentina, logró algo inédito, ganar las elecciones anunciando sacrificios, un profundo programa de ajuste económico, la eliminación de empleos públicos innecesarios y muchas otras medidas que cualquier asesor electoral “racional” hubiera desaconsejado puesto que la lógica general y la experiencia anterior en muchos países enseñaba que para ganar las elecciones habría que generar ilusiones y esperanza sin anunciar sufrimientos.
El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, de 53 años, propuso un equipo reducido de colaboradores. Cuenta con “seguidores fieles” de su partido populista de derecha La Libertad Avanza. Y con funcionarios del expresidente Mauricio Macri (2015-2019). Así como con algunos “técnicos recién llegados”, describe a DW el sociólogo argentino Marcos Novaro, profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En general, se trata de “gente que no se conoce”, sin mucha experiencia política, pero con prestigio profesional, resume.
El nuevo gabinete, donde la mayoría sobrepasa la edad de Milei, tiende puentes incluso con el peronismo no kirchnerista. Pone “énfasis en conseguir una coalición para pasar sus medidas en el Legislativo, pero también para esta idea de un Gobierno nacional más amplio”, pues el partido de Milei cuenta con muy pocos diputados y senadores, agrega Luis Schenoni, politólogo argentino del University College London (UCL).