DESOCCIDENTALIZAR LA UNIVERSIDAD
Herland Vaca Díez Busch.
Durante el gobierno de Germán Busch, en 1938, la UAGRM recuperó su plena autonomía. Desde su apertura en diciembre de 1879 como Santo Tomás de Aquino, pasando por el 9 de Septiembre de 1911, cuando fue denominada Gabriel René Moreno, ha vencido muchas dificultades sin llegar a ser una verdadera Universidad dedicada a investigar y enseñar, en este orden de prioridad. Sólo se ha limitado a trasmitir conocimientos, en general obsoletos; su aporte en conocimiento científico nuevo y original ha sido muy pobre.
Aprovecho conceptos de Mario Bunge, el lúcido pensador argentino, y datos del ex Rector Manuel Jesús Angulo. Pero no enumeraré los males que aquejan a nuestra universidad, por ser del conocimiento de todos.
El problema de la UAGRM no es coyuntural sino estructural: en lugar de ser una fábrica de conocimientos es una fábrica de diplomas. Como está, podría llamársele escuela, instituto, colegios politécnicos, pero universidad no.
Según Bunge “La universidad es del pueblo y para el pueblo, pero no debe ser gobernada por el pueblo, ni siquiera por sus representantes. La universidad auténtica es una organización de masas gobernada por una elite intelectual. Si no lo es, constituye una estafa al pueblo que la sostiene, ya que no cumple con su misión, que es contribuir a la cultura intelectual”.