La incógnita es si la caída del poder adquisitivo y de la actividad económica que provocará la suba de precios llevará a un plan de estabilización o a nuevos ajustes para frenarla
Fuente: infobae.com
El presidente electo Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo justifican las medidas de ajuste en el riesgo de una hiperinflación. Sin embargo, lo anunciado hasta el momento acelera el aumento de precios y la gran pregunta es si se está preparando el terreno para un plan de estabilización o si se va a “espiralizar” el ajuste.
“Si anualizan este dato la inflación está viajando al 7.550% anual… en mi barrio a eso le llaman hiperinflación…Espero sepan comprender el esfuerzo extraordinario que estamos llevando a cabo para evitar una catástrofe en términos de pobreza e indigencia”, dijo Milei a través de sus redes sociales.
En la misma línea, Caputo había afirmado que “estamos frente a la peor herencia de nuestra historia” y agregó que “si seguimos como estamos, vamos inevitablemente camino a una hiperinflación. Podemos llegar a niveles de 15.000% anual. Una leche pasará de valer $400 a $60.000 en el lapso de un año”.
Al respecto, Guido Zack, director económico de Fundar, aseguró que si bien la herencia es pesada y no es sencilla, no tiene como horizonte inevitable una hiperinflación.
La mirada del gobierno ya la había adelantado el martes pasado en conferencia de prensa el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien sostuvo: “Nos encaminamos hacia una hiperinflación y la decisión es evitarla. La inflación que vamos a evitar seguramente sea mucho más devastadora que la hiperinflación de 1989 y 1990″.