Una pareja compra en Ikea un armario en partes para ser armado por el cliente, lo lleva a su casa y lo construye en 4 horas de laborioso trabajo. A la mañana siguiente, el hombre está en el trabajo, el armario se derrumba cuando de repente pasa un tranvía. La mujer, completamente indefensa, llama al servicio de IKEA, que enseguida le envía un trabajador. Ella le describe su problema, él arma el armario y espera el próximo tranvía, cuando el armario vuelve a colapsar. Lo construye de nuevo, busca puntos débiles y encuentra una parte suelta dentro del gabinete. En el siguiente tranvía, el armario se descompone nuevamente. «Hmmm, tal vez funcionará si apoyo el gabinete desde adentro». El hombre entra, cierra la puerta. En ese momento, el esposo llega a casa, encuentra a su esposa en el dormitorio, todavía en bata, frente al armario. Él: «¿Dónde está él? Seguro en el armario». Él marido abre la puerta y encuentra al trabajador. Entonces dice el trabajador: «Está bien, es mejor pegarme de una vez ahora mismo, pues no creerás nunca que estoy esperando que pase el próximo tranvía aquí».
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