Mestizos europeos

Yo soy un mestizo. Sí, un mestizo europeo. Supongo que la sangre que corre en mis venas representa un cocktail muy interesante. A ver. Debo tener sangre rusa, polaca, quizás de Gengis Kan. Sin duda una francesa aportó a la mezcla, lo que comenta mi familia. Ahhhh, puedo confirmar una fuerte influencia de alemanes campesinos. (¿Y quizás de un cochabambino?   — como todos sabemos no hay un solo lugar en el mundo donde no hay un cochala 🙂 …). Me importa un comino de qué tribu está compuesta mi sangre. Europa estuvo en buen camino para permitir mezclarse porque el nacionalismo o su versión extrema, el chauvinismo, habían mitigado, en muchos casos desaparecidos. Cuando me presenté en la vecindad, o doquier en Francia, siendo alemán en Aix-en-Provence, tenía presente que la segunda guerra mundial ha utilizado este hermoso paraíso como teatro bélico y yo era a sus ojos un descendiente de la tribu de Nazis y sus colaboradores. Pero, nunca fui, como alemán, agredido ni siquiera verbalmente por mi descendencia. Europa en aquellos tiempos buscaba PAZ. Similares fueron mis experiencias en Inglaterra, Holanda, Escandinavia, Yugoslavia y quizás me olvido de otro país. Pude, por iniciativa mía, tocar diplomáticamente algún tema de alta sensibilidad con gente de otros países. Europa había hecho borrón y cuenta nueva.

¿Por qué narro estas experiencias mías? Por qué representa un tema central nuevamente en Europa por ejemplo la salida de Gran Bretaña (BREXIT) de la UE, o con Grecia adelante que pretende cobrar por concepto de indemnizaciones por los crímenes y daños cometidos en la guerra nazi 289.000.000.000 $US, solo como ejemplos. Es de temer que Europa será sacudida por desinteligencias entre algunos países miembros pues los países no tienen amigos, tienen intereses. Actualmente el flamante Presidente Emmanuel Macron es portador de grandes esperanzas — y ya le están combatiendo con armas de toda clase.

Y el mestizaje representa un tema central en BOLIVIA. Pero con una diferencia: un típico bávaro nacido en el Hofbräuhaus en Munich es igual o peor de fanático que un camba de pura cepa, y un paceño tataranieto de Tupac Katari es igual de regionalista que un descendiente de las tradicionales familias de la Hanse (¿o de vikingos???). Los belgas tienen similares problemas entre Flamencos y Valones. La peor manifestación de los horribles resultados del chauvinismo es probablemente en Europa la guerra en Yugoslavia, 1992. Debemos aprender para evitar la repetición. Algunos países habían logrado superar sus diferencias tribales, pero otros no.

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