Donde no hay doctor

Aquí deseo incluir unos breves comentarios un poco fuera del contexto, pero importante pues sin estas experiencias estaríamos en una situación quizás fatal. Se trata de facetas del panorama que nos determinó por eso se justifica contarlas. Voy a hablar de boldo y de malva.

Propiedades del boldo – Botanical-online.com

Sufría en 1984 en Tipuani, en el norte del departamento La Paz, de un terrible cólico renal. Gente entendida me confirmó luego que este dolor es similar a las contracciones de una mujer que da a luz. He “comido”,siguiendo el consejo de un médico campesino un puñado de boldo, estas hojas, parecidas a la hoja de coca, y una media hora después estuve sano.

El boldo es una de las plantas medicinales más recomendadas para el tratamiento de alteraciones del hígado y de la vesícula. Mejora la digestión, tonifica el hígado…

Contraindicaciones del boldo · ‎Toxicidad del boldo · ‎Efectos secundarios del boldo ¡Viva el boldo!

Ahora de las maravillas de la hoja de malva. Mi hijo Philipp sufría de tres puchichis cuando estábamos en Covendo y élestuvode visita. Consulté al único europeo del lugar, al Padre Guido Meyer que sugirió ir a Caranavi al hospital. El cacique de los mosetenes en Covendo, una “nación originaria” del Estado Plurinacional, con  un número estimado de 1.200 miembros me mandó una señora curandera de su “nación”  –  ¡viva la corrección política!.

No hubo forma de comunicarse hablando con esta señora mosetena sino mostrándole el problema y hablando con los manos como un actor de circo. La señora se fue de la casa para enseguida volver con hojas. Las molió con un batán y luego colocó la pasta sobre las tres inflamaciones. ¿Higiene? ¿Esterilidad? ¿Un remedio peor que la enfermedad?  ¡No teníamos alternativa! La aplicación fue tapada con trapos limpios. Buenas noches. Al día siguiente con extrema curiosidad sacamos los trapos ya llenos de sangre, pus, y la “semilla” causante, una cosita negra como la caca de una mosca. Impresionante el “embudo” de la herida,parecida a un volcán pues desde su profundidad salió la semilla. Gran admiración y un buen reconocimiento para la señora (y unos tragos para el cacique…). Era el momento de vaciar en las heridas el contenido de tabletas con polvo de penicilina, y las heridas sanaron en poco tiempo.

Leyendo un poco más sobre esta planta maravillosa deseo citar: En aplicación externa, sirve para la preparación de baños y apósitos contra las úlceras y erupciones cutáneas. Las hojas se cocían, se metían en un trapo y todavía caliente se aplicaban sobre heridas, picaduras o diviesos. Durante siglos fue cultivada para el consumo humano. Un viejo refrán español reza: “con un huerto y un malva hay medicinas para el hogar”.

Volviendo a Tipuani (rescatando oro) en una oportunidad posterior vi al hijo de ocho o diez años de una vendedora de mocochinchi que tenía un puchichi sobre el párpado Le expliqué (no recuerdo cómo) mis muy buenas experiencias con la hoja de malva en la curación de esta enfermedad, y le sugerí hacer el intento. ¿Efectos colaterales? ¿Alternativas? ¿Curación médica paga? Todo negativo. Bueno, el niño se curó, la señora me admiraba y me invitaba un vaso de mocochinchi las veces que pasaba por su lugar, teniendo sed o no.

Y un tercer caso que ilustra la vida donde no hay doctor  Nos visitó en Covendo un joven en motocicleta. Tuvo un accidente quebrándose un brazo. La corteza de un árbol curó en solo tres días el brazo lastimado. En este caso no puedo facilitar detalles pues ha sido otra gente que atendió al accidentado.Lo más importante cuando un hueso está quebrado es mantenerlo en una posición fija para que no se lastime más y para que el hueso se vuelva a juntar. … hay que entablillar los huesos con tablas delgadas, corteza de árbol o una manguera Donde no hay doctor sugiere las bilmas o yesos caseros—para entablillar huesos quebrados.

Fin del curso relámpago de sobrevivencia en la Amazonía boliviana. No, todavía un caso más.

1983 estábamos con toda la familia de vacaciones en Aix-en-Provence. Andy tenía siete años. El tenía en una rodilla una herida ya cerrada con costra Pero Andy de pronto y sin preaviso agarró la mesa y empezó a gritar de dolor, a bailar y saltar, con mucho dolor como si le había entrado un mal genio. No pude detectar herida alguna aparte de la mencionada para explicar el comportamiento de mi hijo. Nos fuimos a un dermatólogo francés, a uno de estos dioses en blanco, la personificada arrogancia. Le mostré la rodilla y propuse sacar la crosta y limpiar con medicina del primer mundo porque tal vez nosotros, los semi-indios, quizás habíamos dejado unas bacterias en la herida. No quería. ¡Yo sí quería! Al final me hizo caso y de pronto ya no era arrogante. “¡Tengo que enviar esta cosa al Instituto Pasteur! ¡Urgente!” — “¡No, doctor, no es necesario! Ese bicho es un BORO boliviano que cada par de horas tiene hambre y come un pedacito de la pierna de mi hijo. Gracias por su ayuda, ¿cuánto le debo?”.

Nuestro perro tuvo una vez alrededor de 50 boros, que saqué de su piel siguiendo las instrucciones del libro“Donde no hay doctor”. Por mi experiencia propia recomiendo durante la noche no colgar ropa o toallas afuera de la casa pues por este camino uno puede contagiarse: la mariposa de noche pone huevos en la toalla, y al secarse llegan a la piel del cristiano donde se desarrolla el boro.

En Bolivia he visto un espectáculo impresionante de asesinato. Una avispa que los lugareños llaman “amiga del hombre” mata a una tarántula depositando sus huevos en la tarántula asesinada, y cuando los huevos se convierten en gusanos éstos se alimentan de la tarántula. Si no lo hubiera visto personalmente no lo creería, tan inverosímil era el espectáculo. Ese sucedió en Teoponte en 83.

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