Hay tantas cosas, encuentros, aventuras, personas y personajes que puedo mencionar. Eso sería la parte biográfica, interesante para mí, quizás para algunos lectores, pero no es eso lo que busco. Busco momentos en mi vida que tuvieron una importante influencia sobre mi manera de pensar, juzgar, priorizar etc. Más vale explicarme con unos ejemplos.
Con los ingenieros de SEARPI recorrí el Piraí en un Airboat, un casco de duraluminio (léase plancha gruesa de aluminio) reforzado, totalmente plano ypropulsado por un motor V8, desde el Puente Eisenhower hasta el Puente Tarumá. ¿Vale mencionar esta aventura en un libro que invita a reflexionar? ¿O es más bien un espectáculo tipo Dakar?
Otro ejemplo y son muchos. Cuando participé como asesor del Alcalde Municipal de Riberalta en ciertas actividades, participé tres veces en una comitiva que tenía audiencia con el Presidente Gonzalo “Goni” Sánchez de Lozada en el Palacio.
Tres veces comí trucha del lago. Ha sido interesante ver de cerca la forma de tratar políticamente las exigencias de todos los sectores representados. Recuerdo mi intervención. “Señor Presidente, existe el derecho ciudadano de pedir información a la admistración pública. ¿No sería más democrático y en la lógica de GLASNOST obligar al Estado a proporcionar información suficiente para que no se precise pedirla? —Pausa — Goni, con acento gringo: “Nosotros que tenemos un acento de gringo tenemos buenas ideas…”.J
¿Tiene importancia? Bueno, todo, absolutamente todo lo que te sucede, sea bueno o malo, sea decisivo para tu futuro o no lo sea, todo tiene derecho de tener una mención en este libro, pero ocuparía un tomo más, hasta varios tomos. Me quedo con dudas, esperando que mi familia, mis amigos, sobre todo mi mujer aprecie este relato pues quiero dejar constancia para futuras generaciones.
Por convicción y al tratarse de una situación insostenible, tal como es la brecha social ancha y profunda entre muy pocos muy ricos y la gran mayoría de los muy pobres, y considerando una clase media no muy grande, he expresado en muchos artículos de opinión publicados la advertencia: o nos cambiamos o nos cambian. Este flagelola brecha azota muchas sociedades sobre todo en países en vías de desarrollo, pero últimamente también con creces en países “maduros”, y Bolivia no ha sido una excepción. Es posible que el Presidente Morales entre en el gran libro de la historia de su país como un político que mitigó las consecuencias de la mencionada brecha, haciendo abstracción y sin importar de los métodos empleados. Mis convicciones favorables en pro de la economía SOCIAL de mercado y a favor de una socialdemocracia fueron varias veces observadas.
Fiel a mi lema, parafraseando Voltaire, respeto opiniones ajenas, hasta aquellas con las cuales discrepo. “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo…” se lo atribuyen a Voltaire por lo tanto un seguidor es el autor. Esta máxima es el adorno desde hace décadas de mi tarjeta de visita personal.
He optado por callarme disciplinadamente sobre las corrientes políticas recientes. Y después de las actuaciones del Presidente Trump y otros, varios conceptos están en el banco de prueba, otra razón de esperar nuevas reglas de juego, ¿quién sabe?
Creo que las dudas no deben perjudicar mi relato.
Hoy es el 12 de agosto de 2018. Anoche tuvimos una tertulia muy interesante que tuvo un efecto positivo sobre mi estado anímico al escribir.
Sigo escribiendo. Hasta la próxima crisis. Hojeando en un librito divertido encontré un mensaje de Murphy. Su Ley del individuo reza “A nadie le preocupa o entiende lo que los demás hacen”. Anhelo que Murphy se equivoque… ¿Qué episodio voy a sacar del baúl de mis recuerdos?, debe ser interesante, pero tener sobretodo una buena influencia sobre el camino que el caminante tiene por delante. Creo que dedico estos carriles a mi vida en Riberalta. Ya conté el acontecimiento con el oro. Ya saben que eso fracasó. Detecté que mis socios eran de poca talla (para hacer un comentario muy suave), había perdido un dineral.
Sé el primero en comentar