LA FIESTA – 18.7.2024


Esa mañana tocaron las campañas de aquella iglesia que lleva el nombre del matrimonio donde nacería el hijo de Dios. Al segundo repique, María y su abuelita salieron de su casa. Ella estaba con un vestido nuevo con el color del Ocoró. Se sentaron después de persignarse hincada y hacer una breve oración, en uno de los primeros bancos de aquel centro espiritual e inspirador. Era el tercer domingo de noviembre.
Antes del inicio de la misa, pensó en que el domingo anterior estaba en la ciudad, en el mercado, buscando la tela para el vestido que estaba estrenando esa mañana. Una tía muy querida por ella la acompañó, era hija de una hermana de su abuelita, quien la invitaba cuando venía y le había dicho que, si en algún momento que tomara la decisión de venirse, tendría un lugar en su casa, que quedaba frente a San Andrés. Ella le agradeció muy emocionada y le dijo que se vendría en los próximos años.
El párroco ingresó al altar e inició aquella misa solemne, durante la festividad más esperada del pueblo. Todos estaban allí, con mayor o menor devoción. El sacerdote de frente al altar, dando la espalda a los feligreses, continuó con sus oraciones, haciendo participar a todos los presentes en sus rezos.
María se acostó temprano el domingo anterior en casa de su tía. Tenía que levantarse antes del amanecer, para salir muy temprano.

-Yo te acompañaré, le dijo su tía. Así ocurrió. Llegaron a la plaza donde estaban los carretones y hablaron con el carretero que la había traído del pueblo. Sus cuatro bueyes estaban en yunta de a dos con el madero de tiro en el centro. El carretón estaba cubierto con su cuero, adentro estaba su carga.
Después de saludar, María colocó su bolsita con sus cosas para llevar en uno de los costados de la carga. En ese momento su tía le entregó un tapeque con comida que había preparado, le encargó a su sobrina a un señor alto que también haría el recorrido y se despidió.
Al ruido del primer látigo en el aire, se escuchó el crujir de aquellos ejes al moverse las ruedas de madera. Asimismo, tomó conciencia de que el sacerdote estaba iniciando el rezo del credo.
Durante aquella plegaria de fe, miró a su abuelita y agradeció profundamente por tenerla cerca y sentir su amor tan grande, plasmado en aquellas enseñanzas que le trasmitía. Ella reflejaba el trabajo, la seriedad, el compromiso, la disciplina y la tolerancia. Eso era lo que había aprendido en los pocos años que tenía viviendo a su lado.
Finalizado el rezo, el sacerdote miró a los presentes de frente e inició el sermón hablando del significado de aquella fiesta, donde los padres de Jesús contraen matrimonio. Habló de aquella alianza establecida por Dios, donde la Virgen era la depositaria de la confianza y José, con su mansedumbre, posibilitó aquellos designios. Mientras hablaba, sintió las aguas del río Piraí en sus pies, un carretero guiando a aquellos bueyes y a un señor alto que la acompañaba.
-Cómo está señor? Lo saludó muy amablemente, porque su tía también lo había hecho de la misma manera, antes de salir el carretón de ese lugar de pascana de la ciudad. El señor contestó de la misma forma amable.
-Muy bien niña.
– Es la primera vez que viene al pueblo? Continuó con la conversación.
-No, he venido otras veces, tengo familiares y me gusta tomar unos días de vacaciones, en esta oportunidad para aprovechar de estar en la fiesta del pueblo.
-Dónde trabaja? Fue la otra pregunta que le hizo al señor alto que caminaba a su lado, detrás del carretón cargado.
-Soy profesor del colegio Nacional Florida desde hace varios años. Enseño historia a los jóvenes del colegio.
-En qué curso está? Le respondió el señor con otra pregunta a la joven.
-Yo estudié sólo hasta el tercer año de primaria. Respondió la joven.
-Luego ayudo a mi abuelita con la cual vivo y costuro como trabajo.
-Tengo una máquina de coser y con ella trabajo cociendo alguna ropita para mi y algunas personas que me piden.
-Justamente, el motivo de estar en la ciudad fue comprar algunas telitas para hacerme un vestido y para alguna otra persona que me pidió.
En ese momento, pensó que un profesor de historia podía enseñarle mucho, reconociendo que tenían mucho tiempo mientras caminaban camino al pueblo.
-Qué opina de nuestro país? Preguntó aquella joven deseosa de conocer un poco más del pequeño mundo en el cual se desenvolvía.
El profesor le responde,
-Desde mi punto de vista, la crisis económica que se originó el año 1929, ocurrida hace un poco más de una década, trajo consecuencias a la mayor parte de los países en el mundo. Bolivia también fue afectada, reiniciando un período de tensiones internas. Al año siguiente derrocaron al presidente Hernando Siles. Luego vinieron tres presidentes y la guerra del Chaco hasta llegar a Germán Busch en 1937, quien aprobó la creación de YPFB y el 11% de la producción de petróleo a distribuirse entre las regiones productoras.
El actual presidente Enrique Peñaranda del Castillo, héroe de la guerra del Chaco, por su accionar el 1933, elegido hace dos años, enfrenta una situación interna de tensión y una externa por la segunda guerra mundial que se inició hace tres años. Según se escucha, por algunos entendidos, hay la intención de una ayuda importante, que beneficiará a Santa Cruz y que será organizado en un plan de cooperación mediante un consultor de apellido Bohan.
La joven que acompañaba al profesor en su recorrido detrás del carretón la escuchaba atentamente. Si bien no tuvo la oportunidad de continuar con sus estudios, la educación de principios recibida la hacía escuchar con mucha seriedad esta información, de parte de una persona instruida.
El sacerdote en el púlpito, después de hablar de la Virgen, indicó que San José, el carpintero, es una figura central en la historia del cristianismo, conocido por sus virtudes y atributos humanos que lo hacen una persona excepcional. Entre los más destacados se encuentran, Fe y Obediencia, porqué mostró una fe profunda en Dios y obedeció sus mandatos sin cuestionamientos. Aceptó el mensaje del ángel que le reveló el origen divino del embarazo de María y asumió su rol de esposo y padre con total confianza en la voluntad divina.
Además, es frecuentemente representado como un hombre humilde y sencillo, que trabajaba como carpintero. Su humildad se refleja en su disposición a aceptar un papel secundario en la historia de la salvación, centrada en Jesús y María.
Se lo describe como un hombre justo. Esta justicia no solo implica la observancia de la ley, sino también la compasión y la misericordia. Por ejemplo, cuando se enteró del embarazo de María, decidió abandonarla en secreto para no exponerla a la deshonra pública. Finalmente, el amor, la protección y laboriosidad.
Mientras escuchaba estas palabras, pudo ver cómo se acercaba el carretón a Porongo, donde comerían un locrito, para luego continuar su viaje.
Luego de pasar la plaza principal del pequeño pueblo, el carretero alivianó la carga a los bueyes, entregándoles un poco de agua y pasto, que ávidamente tomaron y comieron, mientras descansaban un poco.
Luego colocó unos palos y encendió un fuego, donde colocó una olla con agua que pidieron a los señores de una casa vecina, cocinando el arroz, el plátano, charque y yuca. Después de una hora, comieron el locro carretero.
Mientras comían, el profesor preguntó al carretero sobre la carga que llevaba y que por el rechinar de los ejes engrasados, se sentía que el carretón transportaba una pesada carga.
-Llevo algunas latas de manteca, unas bolsas de harina, azúcar morena, sal y herramientas para clientes, señaló el carretero.
Luego armó nuevamente las yuntas, las que colocó en el yugo sobre el eje central. Los bueyes colocados en la posición de tiro, al sentir el ruido del látigo iniciaron su movimiento, transitando por el camino rodeado de selva frondosa.
Atrás del carretero, caminaba la joven y el profesor, quienes continuaron con su diálogo de aprendizaje.
– Es usted creyente en Dios? Le preguntó la joven. Con tranquilidad y mucha propiedad respondió aquella pregunta tan importante.
– Mi fe en El se expresa en cómo actúo con el ser humano. Representa un desafío tan importante, por lo cual me emociono, me entristezco, a veces odio, me enojo y en la mayoría puedo disculpar las situaciones.
-Las situaciones de conducta de los seres humanos son muy diversas, encontramos la verdad, la mentira, la bondad, la crueldad, el odio, el perdón, la delicadeza, la obsesión, la suavidad, la agresividad. Encontramos todo tipo de personas en nuestro camino, ante quienes tenemos que interactuar.
Al escucharlo hablar, la joven se sintió admirada por la conversación del profesor, ¿por lo cual continuó preguntando
-Qué conducta aprendió en la vida que le permite afrontar tanta diversidad humana? El profesor respiró profundo mientras caminaba detrás del carretón, antes de responder a esa pregunta.
-Afrontar la diversidad de reacciones humanas, desde las negativas como el odio y la crueldad hasta las positivas como la bondad, requiere un enfoque consciente y equilibrado, dijo el profesor.
-En lo posible trato y me esfuerzo por entender las perspectivas y emociones de los demás, para reducir los conflictos y promover la comprensión, buscando de comprender las razones subyacentes.
-Otro punto que me exige mucho esfuerzo es mantener la calma y la compostura, frente a reacciones negativas. En los momentos más difíciles de mi vida, intento retirar aquellas ideas negativas y no pensar en ellas, tratando en lo posible en no dialogar de las mismas para no fortalecerlas. Esto me permite buscar la calma.
-Siempre intento ser respetuoso con los demás, dialogando con honestidad y dejando la agresividad. Me esfuerzo de forma permanente en promover la armonía, lo más que se pueda. Entendiendo que hay también límites que son necesarios respetarlos, que permiten retirarse en ciertas situaciones negativas. Por ese motivo, conviene conocer las reacciones de cada uno para trabajar en la búsqueda de un permanente equilibrio.
-Los años que pasan me enseñan de forma permanente que uno tiene que estar dispuesto a aprender, por eso valoro mucho la actitud de usted que siendo joven me pregunta, deseando que yo le trasmita lo poco que se.
-A veces me pregunto, por qué, en medio de tantas situaciones de tensión que he recibido, sigo cultivando la bondad y la gratitud, porque siento que me hace bien.
-Finalmente, para contestar a su pregunta, le digo que promueva la amistad con personas con las cuales se sienta bien.
La joven escuchaba cada palabra y meditaba, buscando de aplicar esto que aprendía en el futuro. El tiempo transcurrió tan rápido, que el anochecer llegó y se requería hacer la parada prevista de la noche buscando el descanso.
En ese momento, el sacerdote finalizó el sermón y continuó con los rezos, bendiciendo el cáliz y el vino. En la iglesia se sentía el olor a incienso que se desprendía de la ofrenda al santísimo.
Esa noche, después de comer una rica carne al pacumuto y de sentir los sonidos de las hojas moverse con el viento, unido al canto de las aves, el cansancio hizo que el sueño llegue rápido. Cada uno encima de unos cueros, con los bueyes recostados en el piso y la fogata que ardía, llegó el silencio de la conciencia hasta sentir el movimiento del carretero al día siguiente, cuando se levantó para alistar nuevamente el carretón y seguir adelante.
Cuando su mente estaba en este caminar, sintió que el sacerdote daba la paz, mirando nuevamente a los feligreses, escuchándose el leve movimiento de las personas.
Rompió el silencio el profesor, preguntando a la joven qué deseaba hacer en la vida.
-Todavía no me imagino formando un hogar, dijo.
-Por las situaciones vividas, preferiría esperar un poco y hacer lo posible para trasladarme a la ciudad, continuó.
-Tengo la oferta de una tía muy querida que me invitó para estar en su casa, frente a San Andrés. -Creo que aceptaré.
-Por ahora, me siento muy bien, protegida por mi abuelita, aprendiendo a costurar para ganarme la vida.
-En la tradición de la familia, algunos están casados con personas que no son de este país. -Por ejemplo, la hermana de mi abuela se casó con un señor alemán y siente el apoyo y el respeto de él.
-Este modelo es importante en mi vida.
El profesor se sintió que estaba frente a una joven seria, decidida a llevar una vida ordenada, por lo cual veía que tendría un buen futuro.
El transcurrir de las horas, caminando, compartiendo experiencias, les permitió iniciar una amistad de simpatía y admiración.
El pueblo siguiente Santa Fe, fue el lugar donde hicieron pascana para preparar la comida y buscar que sus bueyes descansen. Buscaron los tapeques y prepararon un rico majadito.
Al reiniciar nuevamente el camino, con la esperanza de llevar al anochecer al pueblo de destino, la joven preguntó algo al profesor,
-No entendí lo que usted dijo que vendrán tiempos buenos para Santa Cruz porque se estaba organizando un plan, ¿podría explicarme mejor este punto profesor?
-Con mucho gusto.
-La información que escuché de una persona vinculada con el Gobierno Nacional, es que hace un año llegó a Bolivia un consultor de nombre Bohan, que después de analizada la situación boliviana, está por proponer un plan que implicará una gran ayuda para Santa Cruz, como una forma de búsqueda de salir de la pobreza en este país. Se desea construir una carretera en el futuro, entre Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra. Esto viene como una compensación económica ante la venta del estaño durante esta guerra mundial y las secuelas de pobreza que se generaron por la primera guerra mundial, la gran depresión y la guerra del Chaco.
-Se dice que, en diciembre del año pasado, llegó una misión con este propósito. Durante la misma, se encontró el alto potencial agropecuario del oriente boliviano, por lo cual había que vertebrarlo. Ese es el motivo, por el cual este año, se conformó la Corporación Boliviana de Fomento, que impulsará este plan, el mismo, que además de la carretera nombrada, incluirá la construcción de ingenios azucareros.
-Por este motivo, además, este año se conformó el Banco Agrícola de Bolivia. El inicio de la construcción de la carretera está previsto para el próximo año. Significará además una redistribución de la tierra enfocada hacia la producción. Así también, la diversificación de ésta, en áreas como el petróleo y otras. Por este motivo, también se piensa en la construcción de la carretera Santa Cruz-Camiri, Sucre-Camiri, La Paz-Caranavi-Apolo-Rurrenabaque y Tarija-Villamontes.
La respuesta fue larga y emotiva. Después de algunos otros temas intercambiados, llegaron al anochecer al pueblo, donde cada uno se despidió, dirigiéndose a sus respectivos lugares. La joven tocó la puerta donde vivía su abuelita y su hermana mayor. Las tres intercambiaron emocionadas de esos días de ausencia, marcados por un viaje de mucho aprendizaje.
Al día siguiente se levantó temprano, muy alegre porque iniciaría la confección de su vestido con el cual participaría en la fiesta que se iniciaba después de unos días, previo a estrenarlo en misa. Después de buscar mucho el modelo y de tres días de trabajo intenso, su vestido color Ocoró quedó bello.
La misa finalizó con el deseo de paz para todos y que puedan pasar la fiesta de forma muy alegre. La gente muy contenta inició la salida de la iglesia, bendecida por ese momento espiritual. También salió la joven con su abuelita, estrenando su vestido nuevo, pensando en que podía estar en la fiesta de la noche y mirando el jocheo de toro por la tarde.

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