Cuatro Ojos fue a finales del siglo XIX – 31.7.2024

Cuatro Ojos fue a finales del siglo XIX uno de los principales puntos para el transporte de Santa Cruz de la Sierra.
En la imagen, la lancha a vapor «Siglo XX», de la empresas de transporte Zeller Rosler-Villinger & Cia.
El periodista Javier Méndez Vedia nos cuenta la travesía que debían realizar los viajeros:
«Para embarcarse en el Puerto pasaban a ritmo de buey cerca del río Asubicito, luego Santa Rosa del Sara, Palometas y Asubí Grande. Sesenta kilómetros de selva debían atravesar los carretoneros. Cada jornada terminaba con el misterioso canto del guajojó, que aún se oye cerca del río Palacio, que va a sumar su riqueza de peces al ya cargado Piraí, a varios kilómetros de Cuatro Ojos.»
«Durante las primeras décadas de la era Republicana se formó el pueblo de Cuatro Ojos. Hacia finales del siglo XIX o comienzos del XX, llegó un francés de ascendencia suiza e italiana: José Sciaroni Conil. Este francés vio el mayor esplendor del puerto. Tenía 2.500 habitantes, cuatro tiendas comerciales, oficina de telégrafo y correo. Por supuesto, se construían batelones (barcazas de regular tamaño) y lanchas.»

«Los productos de Santa Cruz llegaban hasta Mojos. Arroz, charque, maíz y azúcar llegaban hasta esas remotas regiones y terminaban en las barracas donde los sueños de los siringueros se apelmazaban como la hevea brasiliensis que explotaban.»
«Carlos Cirbián investigó que los comerciantes cruceños iban hasta Belém do Pará, en Brasil, ya en el siglo XVIII, llevando sorgo, aceite de copaibo, cuero y pieles. Regresaban con especias y otros productos de ultramar. Eran conocidos los vapores como La Estrella del Oriente, de Barriga y Compañía, y el vapor Guapay, de la casa Zeller y Mozer. «En 1899, algunos periódicos anunciaban que ya no había despachos, porque los almacenes de Cuatro Ojos estaban llenos», cuenta el pintor. El hecho de que ahí se asentase una Capitanía de Puerto indica la importancia de este punto comercial. Por ahí llegaron las máquinas de Luz y Fuerza y uno de los primeros vehículos que circuló en Santa Cruz de la Sierra.»

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