Periodista viajero – 15.5.2023

El periodista boliviano Edwin Pérez Uberhuaga, director de la revista “Aquí Latinos Internacional”, tiene 15 años de vigencia en Europa y está a punto de cumplir la edición número 100.

Es egresado de la Universidad Católica Boliviana San Pablo, trabajó en El Diario, Panamericana y la Agencia de Noticias Fides.

Vive desde hace más de 20 años en Europa, tiene dos hijos con una alemana. Actualmente radica en España, está casado con una francesa y cada dos meses viaja a Suiza, Italia y Francia para entregar, en persona, la revista impresa.

Pérez es un profesional muy versátil que pareciera que nunca descansa: publicó tres libros sobre migración, da conferencias, realiza alianzas empresariales, culturales y de amistad entre bolivianos, latinos y europeos, para que entre todos puedan enfrentar la crisis generada por la covid-19, que golpeó más a los extranjeros.

ECOS (E). ¿Qué le impulsó a irse a Europa? 

Edwin Pérez (EP). Soy periodista desde hace más de 30 años, siempre fui becado e invitado a escuchar o dar conferencias en Europa. Decidí quedarme allí cuando vi que no había muchos periodistas profesionales bolivianos. Se venía el boom de la migración boliviana y eso implicaba muchos conflictos, la mayor parte de los que llegaban se quedaban y convertían en ilegales; entonces alguien tenía que informar de esos dramas sociales.

Además, se tenía que mostrar los triunfos culturales. Por ejemplo, en ese tiempo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al Carnaval de Oruro como Patrimonio Oral Intangible de la Humanidad. Junto con la embajada de Bolivia en Berlín y la comunidad boliviana en Alemania, organizamos un gran Carnaval imitando al de Oruro en el Instituto Iberoamericano de Berlín. Vi que mi presencia era más necesaria en Europa y así me fui quedando.

E. De acuerdo a lo que cuenta, pareciera que le resultó muy fácil consolidarse como periodista boliviano en Europa. ¿Fue así? 

EP. Es complicado, porque justamente, al ser boliviano tuve que competir y lo sigo haciendo con periodistas colombianos, dominicanos y peruanos, que, por ejemplo, a nivel de publicaciones tienen más anunciadores que yo. Ellos son el oxígeno de los medios de comunicación. Hay muchos bolivianos, pero pocos son emprendedores o con negocios propios. En cambio, los peruanos son dueños de restaurantes y otros negocios y, si hay un periodista peruano, obviamente que le dan publicidad a él, pero ya me dan a mí porque me he ganado su confianza.

No ha sido fácil, como escribo sobre la migración también he sentido la desconfianza de la gente cuando llegas a un lugar. Te miran con desconfianza, se preguntan: ¿Quién será? ¿Qué buscará? ¿Qué pasado tendrá? Entonces, tuve que demostrar con mis acciones quién soy y reflejar que mi propósito es cumplir un trabajo periodístico, más allá de cualquier ideología, dentro o fuera de Bolivia y en Latinoamérica.

Manejo la única bandera en defensa del migrante, que no es blanca ni negra, ni de izquierda ni derecha. Simplemente es un extranjero con muchas necesidades y sueños, que trato de reflejar en mis publicaciones.

E. ¿Qué características tiene la revista “Aquí Latinos Internacional”? ¿Su trabajo es totalmente independiente? 

EP. Sí, justamente estoy cumpliendo el sueño de todo periodista: tener un medio de comunicación independiente donde puedo decir lo que quiero y cuando quiero, en grande o pequeño, pero bajo criterios periodísticos. De eso me sirvió la formación que tuve en periódicos serios de Bolivia. Por ejemplo, cuando algo vale la pena, como la historia de un vendedor de dulces de la esquina, se le puede dedicar toda una página, pero si se trata de un ministro mentiroso se le dedica dos líneas. En mi revista no se da más espacio al que tiene más dinero, se le da más espacio al que más valores tiene.

Por ejemplo, hay latinos que tienen cinco restaurantes, pero detrás de eso puede haber un problema de explotación laboral a un extranjero, entonces cuido mucho de no dejarme llevar por el dinero, por presiones políticas o de otra índole. Digo lo que quiero no solo en el papel, sino en entrevistas y conferencias, en las que asumo un papel muy crítico con nuestros gobiernos, porque se lo merecen, o con Europa, desde la perspectiva de la migración.

La revista “Aquí Latinos Internacional” es de edición bimensual, tiene 32 páginas, antes de la pandemia tenía 48. Es la única revista latina en Europa con las características y criterios periodísticos que mencioné.

E. ¿Qué costo tiene su revista y dónde circula? 

EP. La revista es de distribución gratuita en Europa, a veces las vendo en Suiza e Italia, pero cuando hay gente que no tiene dinero les regalo. En Bolivia tengo muchos anunciadores, porque ven el impacto de la revista en papel y en las redes sociales. La revista impresa circula en las instituciones que me patrocinan, quienes a su vez entregan gratuitamente a determinadas personas. No es por merito mío, no soy un Robin Hood. En Europa, gran parte de las publicaciones latinas son gratuitas, la publicidad es el principal motor: es una realidad.

E. Usted viaja continuamente ¿Cómo financia sus viajes? 

EP. La publicidad es el principal motor de un medio y la amistad es otra riqueza. Cuando viajo por Europa llego a la casa de amigos o anunciadores, que me reciben dos o tres días y luego voy a otro lugar en las mismas condiciones, lo hago desde hace muchos años. Si llegara a un hotel de dos, tres o cuatro estrellas tendría que pagar y para hacerlo tendría que cobrar el triple a mis anunciadores y ellos a su vez no podrían hacerlo y la revista podría morir. Agradezco a todos los que me reciben, es un intercambio. Yo también los recibo cuando van a Madrid o Suiza. También hago intercambio de servicios, son técnicas de supervivencia. Si todo fuera dinero, la revista no sería viable.

E. ¿Actualmente cuál es la realidad de los bolivianos migrantes? 

EP. Gran parte tienen documentos, residencia o nacionalidad, eso les permite, en algunos casos, acceder a ayuda social si es que no tienen trabajo. En general, hemos sido muy golpeados por la pandemia, por la crisis económica, por la guerra en Ucrania y por la competencia que generan otros migrantes. Europa está recibiendo a gente del este y de África, todos son hermanos extranjeros, pero representan competencia, ya que cobran la mitad de lo que se cobraba. La realidad económica condiciona a las relaciones humanas.

Hay más disciplina. Nos hemos olvidado de empezar a beber el viernes y terminar el lunes, porque ya hay alguien que está haciendo fila para reemplazarnos en el trabajo.

Ahora mismo, en toda Europa está resonando lo de la Virgen de Urkupiña. Estoy cooperando para que sea declarada por la Unesco Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, estamos brillando en ese sentido. A nivel de integración todavía hay muchas bodas y fiestas solo de bolivianos, pero estamos conquistando a los europeos con nuestra cultura y gastronomía. La presencia de bolivianos en Europa tiene más aspectos positivos que negativos.

E. ¿Qué imagen tienen los europeos de los bolivianos? 

EP. Al principio era de desconfianza, después estaba muy relacionada con el tema político de Bolivia, pero como ya los vieron en la cancha saben que son trabajadores y honestos. Los bolivianos, en general, son muy bien recibidos en cualquier país.

E. ¿Qué puede decirles a los periodistas jóvenes sobre esta apasionante profesión? 

EP. El periodista de este tiempo tiene absolutamente todo a su disposición, el que no usa bien la tecnología estará perdido, pero también hay que usar los valores éticos y no perder lo que hace 100 o 200 años se publicó sobre el periodismo: la objetividad, la honestidad en el manejo de fuentes, la necesidad de informar bien a la población. Son conceptos básicos que no se enseñan tanto en las universidades sino se aprende en la calle, debería ser nuestra guía.

Hay que nutrirse bien de la base del periodismo, ver buenas películas de periodistas y aplicar en nuestra vida cotidiana. Rindo un homenaje a los trabajadores de la comunicación porque también fui periodista de la calle. Es difícil, pero si uno aprovecha y aprende puede llegar a cualquier parte del mundo, así como yo lo hice •

Fuente https://correodelsur.com/ecos/20220821_periodista-viajero.html?fbclid=IwAR2wvAWXot1fKSIGsrgyKqAXe35ajFoHm3QPg6HAGQQW_7R7BPZwnnde6zM

Sé el primero en comentar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *