En su búsqueda de una “Tierra sin Mal”, los guaraníes tejieron durante años una amplia red de senderos. En tiempos prehispánicos, el Tapé Avirú se extendió desde el estado brasileño de Santa Catarina hasta los Andes peruanos, pasando por Paraguay y Bolivia.
El antiguo camino, que en Brasil recibe el nombre de Peabirú, fue seguido por los primeros conquistadores que llegaron por tierra al Paraguay. La ruta iba desde la costa Atlántica hasta el Altiplano boliviano, donde se empalmaba con los caminos incaicos para alcanzar el océano Pacífico.