Lectura del 2009 – El presidente de Bolivia, que da por descontada su reelección, busca el control de la primera Asamblea Plurinacional que le permitirá forjar el nuevo Estado – 16.7.2024


El presidente de Bolivia, que da por descontada su reelección, busca el control de la primera Asamblea Plurinacional que le permitirá forjar el nuevo Estado. Seguir leyendo »

Juventud (Andamos por mal camino peligroso)

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 25.08.99

En este articulo de opinión toco un tema sobre el cual no dispongo de una amplia información, para mencionar solamente la bibliografía y las estadísticas, por lo tanto, las ideas pueden estar equivocadas. Sin embargo, sería un sueño poder impulsar una discusión en los círculos interesados para generar aún más conciencia y sensibilidad sobre el particular, que podrá y debe tener repercusión y eco en la actual campaña proselitista. Andamos por mal camino peligroso – ¿Por qué?

Tesis 1:

La sociedad cruceña (hablo de la ciudad, pero percibo que las siguientes afirmaciones subjetivas tienen relevancia también en las provincias) carece de ideas guías grandes, que unifican y hacen fuerte el colectivo social para conseguir un desarrollo socioeconómico con solidaridad, equitativo en cuanto al acceso a las oportunidades, con visión, consensuadas y mayoritariamente aprobadas. Felizmente está creciendo una conciencia de esta necesidad, por ej. hay iniciativas de grupos privados, de la sociedad civil y del sector público, que precisan ser armonizadas, socializadas y tienen que convertirse en el guión para enfrentar el amezanante crecimiento demográfico, duplicándose probablemente la población urbana en 15 años.

Tesis 2:

Santa Cruz es relativamente más próspera y dinámica que los otros departamentos del país, constituyéndose en un pequeño “tigrecito” (Oscar Serrate), gracias a factores intangibles, que incidieron muy positivamente en su desarrollo socioeconómico, lo que se puede comprobar comparando los Indices de Desarrollo Humano (IDH). Pero, es de temer que estos factores intangibles (para ejemplificar: capacidad de unir fuerzas; gran capacidad negociadora; fuertes ambiciones de superación; iniciativa colectiva cuando el Estado era inoperante; grandes ideas para actuar con identidad cultural) pierden fuerza y la sociedad se convierte en una sumatoria de individuos, cada uno buscando, sea como sea y fuera por medio de corrupción, su beneficio material a corto plazo, ostendándolo con consumo vanidoso. Los hábiles, fuertes, capaces, corruptos, inescrúpulos ganan, los demás son excluidos y pierden y se encuentran en un círculo vicioso; las consecuencias son por demás conocidas.

Tesis 3:

Un 60% de la población son jóvenes, menor de 24 años. La gran mayoría de la juventud está excluida, marginada, sin chances, sin esperanzas, ni siquiera tiene ilusiones para su futuro, sin organización poderosa para conseguir una atención adecuada de su demanda social, en este mundo de principios darwinísticos, donde sólo mama quien grita, amenaza o chantajea, donde rige el lema de servirse en vez de servir. Estos grupos juveniles, sin embargo, tienen una palanca poderosa cuando son mayores de 18 años, y es su derecho constitucional de elegir las autoridades. ¡Qué reciben aquellos candidatos su voto quienes ofrecen soluciones concretas también a los problemas concretos de la juventud!, a sabiendas de que la oferta proselitista, lamentablemente, es poca garantía para su posterior cumplimiento. Muy interesante es el “voto programático” de Colombia, donde el ciudadano puede exigir el cumplimiento de la promesa proselitista. Los menores de 18 años no tienen organización alguna que lucha como “grupo de presión” (o “Lobby”) por ellos, tampoco su voto, por lo tanto son los más vulnerables y sin poder, son los más marginados y excluidos con las consecuencias conocidas. En esta nefasta situación aparecen felizmente algunas iniciativas privadas que pretenden cambiar esta marcha por el mal camino peligroso.

Tesis 4:

La preocupante inseguridad, desempleo, corrupción, falencias en la justicia, que tienen en gran medida su origen, o causa de fondo en la pérdida o el debilitamiento de los citados “factores intangibles”, actualmente no se combaten con soluciones apropiadas, y son las que atacan los raíces de los problemas. Es como prohibir una oposición política anticonstitucional que sigue, quizás con más fuerza, en la clandestinidad. U, otro ejemplo, el prohibir la prostitución, no logra hacerla desaparecer, por más que no sea a la vista. No basta reprimir síntomas.

Alegato:

La sociedad cruceña, nosotros, debemos repensar nuestro futuro. ¿Cómo queremos vivir, la gran mayoría, en la ciudad de Santa Cruz en el año 2015 cuando habrá 2 millones de habitantes? ¿Cómo pretendemos lograr esta visión de futuro? ¿Cuál sería el camino exitoso? ¿Cómo podemos revitalizar los factores intangibles de otrora? Indudablemente, esta tarea se concentra en la juventud. Se debe presupuestar como inversión pública social mucho, muchísismo dinero para garantizar el futuro de la juventud, potenciado por el desprendimiento privado, con ánimo de solidaridad.

En vez de financiar la represión y cortar el presupuesto cultural (¡un verdadero escándalo!) deben crearse incentivos atractivos para fomentar actividades socialmente deseables. Se debe promover cualquier actividad proactiva y socialmente positiva juvenil, sea grupal o individual, y ofrecer muchos premios por lograr buenos niveles en, por ejemplo, hacer música, en artes, voluntarismo social, destrezas intelectuales, deportes, compromisos sociales, aportes culturales, revivir el carnaval, etc. Los premios deben ser incentivos fuertes, beneficiando el futuro personal del joven proactivo, o sea, por ejemplo, becas de alto reconocimiento social y prestigio entre la misma juventud, fomentando habilidades en las áreas de especialidad de los jóvenes, para canalizar sus energías en actividades socialmente deseables, en vez de, por ejemplo, afiliarse a pandillas. Dicen que la Academia Tahuichi tiene su gran éxito, en gran medida, por ofrecer chances para un futuro mejor a los que no tienen otra opción. “Sombreo e Saó” es otro ejemplo. Dinero o productos de consumo no son premios apropiados. Dijo que con mucho, muchísimo dinero hay que fomentar, pues de esta manera se cambia la sociedad con inversión social a mediano y largo plazo.

La sociedad está en grandes problemas y anda por mal camino por no tener sus verdaderas prioridades consensuadas, más bien, en algunas cúpulas, prevalecen autosuficiencia personal, la preferencia por populachismo barato y de prebendalismo escandaloso; todo eso destruye los factores intangibles positivos e invirtie la escala de valores cruceños. Si un Alcalde democráticamente elegido no dispone en persona de visión y conocimiento específicos, no es una catástrofe, pero si no llena su vació con conocimientos, contratando expertos idóneos, eso sí es imperdonable.

Mi alegato: Revisar las prioridades el los PDM, PDD y PAO, asignando importantes montos de los siempre escasos recursos financieros públicos a la inversión en pro de la juventud, de decisiva importancia y alta “utilidad marginal”, o sea, con buen ROI, caso contrario, la sociedad cruceña, ¡nosotros!, va a estrellarse. Lo bueno: es factible. Lo malo: ¿Habrá visión y voluntad política?

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

Reflexiones sobre el Control Social

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 19.07.2000

En la reciente Mesa Departamental del Diálogo Nacional II surgió una cierta controversia sobre el “control social” en los niveles nacionales y departamentales. Se entiende que los países acreedores de nuestra deuda externa han manifestado que esperan la decidida participación de la sociedad civil organizada, tanto en la asignación de los recursos como en el control de su utilización, para garantizar que se logre un objetivo priorizado y es el de la reducción de la pobreza.

Juan Pueblo sabe que quien paga la banda, pide la música que se toca. Condicionar la condonación puede ser interpretado como “injerencia” externa en asuntos nacionales, pero se trata de una rutina y experiencia cotidiana; lamentablemente, estamos obligados, de manera exagerada, a aceptar condiciones para conseguir lo anhelado. El objetivo es reducir la pobreza con más democracia y respeto por los derechos humanos, de todas maneras es una “injerencia” sana, y el control social, al parecer, encuentra mucha resonancia entre nuestros representantes de la sociedad civil. En el Diálogo, sin embargo, se escucharon voces escépticas sobre la constitución de nuevas instancias de control social, con argumentos que se basan en las insatisfactorias experiencias en el ámbito municipal, por darse cuenta que entre la teoría y la práctica del control social existe una ancha y profunda brecha. No quiero especular sobre motivos que indujeron a la negación de un control social en los niveles nacional y departamental, como se escuchaban, tales como la oposición de la “clase política”, por defender sus intereses y “privilegios”. El principal problema es la debilidad de las instancias, que pueden mejorar la transparencia en el actuar sin garantía de éxito, tal como el “Cuarto Poder” ejerce un control, a veces con revelaciones espectaculares, como en el caso de “Watergate”, “Espejos”gate inolvidable, y otros. Los Alejandro Colanzi, Gordo Méndez y hombres y mujeres que conforman este “Cuarto Poder”, cumplen una muy importante función social, luchando contra la corrupción, el despilfarro público, la ineficiencia.

El control social se justifica en el hecho de complementar la supervisión, sobre todo cuando la fiscalización por instancias constitucionales falla, pero no la puede sustituir. ¿Quién garantiza que las nuevas instancias del control social serán exentas de la corrupción por conflictos de intereses? ¡No seamos ingenuos!

Sería otro método complementario obligar forzosamente a la administración pública a difundir informes trimestralmente, utilizando el servicio de INTERNET, para que la sociedad civil pueda informarse debidamente.

El meollo del problema no es la fiscalización o el control social o la labor del cuarto poder, sino la impunidad de delincuentes identificados y setenciados por la justicia, pues no se aplican las leyes. El problema no es descubrir, sino castigar a los autores de los hechos criminales cometidos. La fiscalización no resulta, pues no existe la independencia del poder judicial, que debe ser independiente, cuando en la práctica se debe a otros poderes, por lo tanto, impotente de castigar. La tarea gigantesca es corregir las fallas en el funcionamiento de las instancias constitucionales, antes de crear nuevas organizaciones de control. Una pregunta surge: ¿Qué poder real tiene la Defensora del pueblo, o el Comité de Vigilancia? Si tienen poco poder pueden denunciar con un efecto relativo; si tuvieran mucho poder, con buena dentadura para morder, serían segundos fiscalizadores. El peligro sería que la instalación de instrumentos nuevos distrae la atención en la tarea fundamental, que es la consolidación de las instancias constitucionales. Citamos de un documento oficial publicado a través de INTERNET: “El Diálogo Nacional 2000 no pretende crear una nueva institucionalidad en Bolivia; por el contrario, refuerza el marco legal existente.”

Sin duda alguna, un control social adicional no hace mal, pero ¿lo hace bien? Lo ideal sería que las instancias formales cumplan, ya que las reformas estructurales (sobre todo las modalidades electivas de las autoridades) son ineludibles, como causas de fondo indirectas, no a la vista. El problema no es identificar, sino castigar a los identificados. Al parecer, el escépticismo y la frustración, en cuanto al control social, tienen su origen en esta realidad cotidiana.

Finalmente:

1. Agradeciendo al Norte por la condonación, tenemos que reclamar con fuerza que deje sus políticas proteccionistas.

2. Nosotros debemos garantizar una distribución equitativa de las bonanzas e imponer reglas que eliminan la evasión tributaria y arancelaria.

3. El Sr. Ministro de Hacienda debe acostumbrarse a dialogar, pues los tiempos han cambiado.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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