Trapiche
Con ojos de admiración te contemplaba,
brazos abiertos,
mecanismo de movimiento constante.
Erguido, silencioso, firme,
triturabas la caña,
y el dulce néctar brotaba,
generando emoción
a quien, paciente, aguardaba.
Al evocarte, Trapiche,
quisiera que trituraras la maldad que campea,
el odio que se infiltra,
la injusticia que hiere,
y el respeto que se desmorona.
Destruye, Trapiche, la corrupción,
la ambición desmedida,
el ansia de poder sin razón.
Transforma, Trapiche,
cada giro en respeto a la gente,
en libertad genuina,
en diálogo sincero.
Que fluya el néctar de la paz,
que las manos se entrelacen,
que los muros se derrumben,
y reine la cultura del amor.
Siempre te imagino,
mi corazón palpitante,
como un velatrapiche,
anhelando el caldito
de una esperanza renovada.
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