Vladímir Putin firmaba en Moscú la anexión de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, regiones que ni siquiera controla, mientras Ucrania proseguía con éxito su contraofensiva en los territorios ocupados.
Pero esa debilidad sobre el terreno no ha mermado las amenazas, ni la retórica belicista de Putin: «El campo de batalla al que nos han citado el destino y la historia es el campo de batalla por nuestro pueblo y la gran Rusia histórica», afirmaba el 30 de septiembre de 2022 en una ceremonia de anexión no reconocida por el resto del mundo.
¿Cuál será ahora su estrategia para intentar reconducir una guerra que él inició y ahora está perdiendo? Cumplir su amenaza nuclear sería para Putin una estrategia sin retorno.
Una crónica de Laura Iglesias San Martín y Mariano Ramírez Gisbert para #EsNoticiaDW
Fuente DW VIDEO
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