Hoy se celebra en Santa Cruz el día de la Solidaridad. Hace
41 años, en esta misma fecha se nos entró el Río Piraí
queriendo retomar su cauce original que pasaba por la actual Avenida Cañoto. En sus turbulentas aguas, el Río se llevó un millar de vidas y más de 3.000 familias fueron afectadas. Fui el primer testigo de lo que se venía. Me despertó de madrugada el piloto Pipío Seng cuya avioneta prestaba servicios a CORDECRUZ, y apenas tuve tiempo de llamar al
camarógrafo que trabajaba para Canal 11para que nos acompañara pues teníamos el deber de avisar al pueblo del
turbión que se venía, al haberse roto el puente del Tarumá aguas arriba. Ya era tarde. Muy pronto el agua violenta barrió
comunidades enteras, casas, colegios, puentes, edificios, parques y sobre todo hogares de gente humilde que estaba a
orillas del río. Pero tan pronto como vinieron las aguas, la gente se movilizó con voluntarios, empresas e instituciones.
Las autoridades nos organizamos en el Directorio de Cordecruz que contaba con los recursos de las regalías y en
el cual participaban la Alcaldía, la Prefectura, los Militares, los Empresarios, la Universidad, el Comité Pro-Santa Cruz, la
Central Obrera y convocamos al Plan Regulador, que también dependía de Cordecruz. Se sumó sin demoras el Estado
Nacional y la Cooperación Internacional. Unos colegios recibieron a otros, médicos y enfermeros trabajaban sin
horario, transportistas y gremiales llamaron a su gente. Como nunca la Solidaridad se impuso ante la necesidad y las
pérdidas de todos. Tomó tiempo resolver temas de terrenos, ubicaciones y materiales para ubicar 3000 familias que habían perdido todo.
Pero se lo hizo y se diseñó el Plan 3000. El 18 de marzo fue el día del turbión, pero puede decirse que fue el día de la
Fundación del Movimiento solidario más impresionante de la Historia de Bolivia. Hoy el Plan 3000 festeja esa unidad y
agradece a todos los que lo hicieron posible. En breve el censo nos dirá cuántos miles viven allí agigantando Santa
Cruz. Pasamos allí, de la Solidaridad a la Prosperidad. Como siempre, en todo lugar. Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, Equipetrol también se levantó desde el barro hasta convertirse en el símbolo
mayor de la modernidad en Santa Cruz. Ahí se han levantado edificios al por mayor, centros comerciales, restaurantes, cines, hoteles, nuevas casas, calles arborizadas, puentes y al frente se ha desarrollado el Urubó. Se han invertido miles de millones de dólares en el lugar más próspero del país. Y eso debido a la Seguridad que se brindó con defensivos,
costaneras, árboles, y gaviones que garantizan que NUNCA MÁS el río Piraí se vuelque contra nosotros. Hay ahí un
CORDÓN verde que además cumple un rol de embellecer nuestra costa ribereña. Se lo llama “Cordón Ecológico”, pues
los árboles, cuando cuidados, son los más fuertes seguros contra las adversidades. Y la inversión necesita seguridad.
Los capitales y las personas se sintieron asegurados e invirtieron, e invirtieron. Los árboles no están ahí solo porque son lindos y verdes. Ellos nos mantienen e incentivan a la gente a levantar obras. Y obras generan trabajo. Por eso, yo sugeriría cambiarle el nombre a esa franja verde. Llamémoslo
EL CORDÓN DE LA PROSPERIDAD. (Foto de Álvaro Mier)
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