En un restaurante hay dos señores sentados en diferentes mesas. Uno está comiendo ya el tercer nudo de chancho con chucrút, y el otro lo observa con creciente curiosidad, hasta que ya no aguanta. Se levanta, se acerca al comelón y le pregunta: “Disculpe, señor, ¿es Ud. alemán?” — “¡Sí, soy alemán! ¿Cómo lo sabía?” — “Es que ya va por el tercer nudo, debe ser alemán.” — “¿Ud. es yankee?” — “¡Sí, soy norteamericano. ¿Cómo lo sabía?” — “¡Es por que otra vez se mete en asuntos que no le importan!”
Sé el primero en comentar